Un sistema nervioso con un ritmo propio
Las investigaciones del Dr. Aron y la Dra. Elaine Aron, pioneros en el estudio de la alta sensibilidad, han desvelado que el sistema nervioso central de las PAS funciona de una manera particular. Se observa una mayor actividad en el lóbulo parietal inferior, responsable del procesamiento sensorial, y en la corteza prefrontal medial, implicada en la empatía y la toma de decisiones.
Un torrente de información
Las PAS procesan la información de manera más profunda y exhaustiva.
Las investigaciones en el campo de la neurociencia han arrojado luz sobre el funcionamiento cerebral de las personas altamente sensibles (PAS). Estudios realizados por expertos como Elaine Aron han demostrado que las PAS presentan una mayor actividad en áreas del cerebro relacionadas con la percepción sensorial y la atención selectiva.
¿Qué significa esto? En términos simples, las PAS procesan la información sensorial de una manera más profunda y detallada que las personas no sensibles. Esto se traduce en una mayor capacidad para percibir sutilezas en el entorno, una mayor sensibilidad a los estímulos y una mayor atención a los detalles.
Más allá de la simple percepción:
La mayor actividad en las áreas del cerebro relacionadas con la atención selectiva indica que las PAS no solo procesan más información, sino que también son capaces de filtrar y enfocarse en los estímulos relevantes. Esto les permite concentrarse mejor en tareas que requieren atención a los detalles y tomar decisiones más precisas en situaciones complejas.
Un mundo más rico en experiencias:
La profundidad en el procesamiento de la información sensorial no solo tiene implicaciones prácticas, sino que también enriquece la experiencia del mundo para las PAS. Estas personas son capaces de apreciar una mayor gama de sensaciones, emociones y matices en su entorno, lo que les permite disfrutar de una vida más rica y llena de significado.
En resumen, las investigaciones sobre el cerebro de las PAS revelan un funcionamiento único que se caracteriza por una mayor sensibilidad a los estímulos, una atención más selectiva y una experiencia sensorial más profunda.
Perciben un mayor número de estímulos y los analizan con mayor detalle. Esta sensibilidad al procesamiento sensorial (SPS), como la denomina la Dra. Aron, les permite captar sutilezas que la mayoría de las personas pasan por alto.
Neurotransmisores en danza
Los estudios también indican que las PAS tienen niveles más altos de acetilcolina, un neurotransmisor que potencia la atención, la memoria y la capacidad de aprendizaje. A su vez, se observa una menor actividad del sistema dopaminérgico, lo que les hace más sensibles a la recompensa y al castigo.
Un viaje a través del tiempo
El concepto de alta sensibilidad no es nuevo. Ya en el siglo XIX, el filósofo y psicólogo Carl Jung describió a las personas con una «percepción introvertida». Sin embargo, no fue hasta 1996 que la Dra. Elaine Aron acuñó el término «Persona Altamente Sensible» (PAS) en su libro «El don de la sensibilidad».
Más allá de nuestra sensibilidad
Las PAS no solo procesan la información de forma más profunda, sino que también experimentan las emociones con mayor intensidad. Su empatía les permite conectar con el sentir de los demás de una forma casi intuitiva, lo que puede ser una fuente de gran riqueza personal, pero también de sobrecarga emocional.
Un faro en la niebla. Coaching para PAS.
De PAS a PAS-
Un coach especializado en neurodiversidad puede ser un faro que guíe a las PAS a navegar su camino con mayor seguridad. El coaching les ayuda a:
- Comprender su rasgo: Aprender sobre la alta sensibilidad y sus características les permite a las PAS aceptarse y comprenderse mejor.
- Desarrollar estrategias: El coaching les ayuda a desarrollar herramientas para gestionar la sobrecarga sensorial y emocional, fortalecer su autoestima y construir relaciones sanas.
- Encontrar su camino: El coaching les brinda apoyo y orientación para descubrir su propósito y alcanzar sus metas.
Famosos que fueron luz
Personalidades como Vincent Van Gogh, Emily Dickinson o Carl Jung se consideran PAS. Su sensibilidad enriqueció su obra y contribuyó a su visión única del mundo.
Un lienzo por pintar
Es importante recordar que la alta sensibilidad no es una enfermedad, sino un rasgo de la personalidad. Todavía hay mucho por descubrir sobre este fascinante mundo, y las investigaciones continúan arrojando luz sobre sus características y su impacto en la vida de las personas
Conclusión
Conocer y comprender la alta sensibilidad es el primer paso para convertirla en una poderosa aliada en el viaje de la vida.
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Muy buen artículo. Me parece interesante